Quien diría que los cambios habrían de ser tantos desde
aquel viaje revolucionario que realizaría un gigante que todavía yace en el
Caribe, y como desde aquella barca que
te trajo en 1510, a su misma sombra
imponente se llego a distorsionar el legado de emancipación que cargo
como lastre el haber de tus actos.
Que ironía
que a tu raíz de piedra, fuego, lagrimas y calor tan humano se desvaneció en un
sonido insoportable lo que la bajeza y la miseria de un sistema fracasado
globalmente aporta.
Y me da
por pensar que el colmo de los bajos instintos es así de satírico un contrapeso
de quien si sabe por lo que mucho estudio tu historia lo que para el
representas pero no lo que para nosotros, por la tapizada de basura que lleva
la cabeza en un mundo que mata por sexo sin pudor, pero no por el sentido de
ninguna causa y menos común.
Así de
personal tomo pues la rienda tantos siglos después una estirpe de lo que pudo
ser tu árbol para el, e interpreta a su manera el descubrir en los ojos de
niños indefensos, en las caras del hambre en las almas faltas de fe,
desprotegidas en un malecón caribeño solo amparados por tu sombra y la suave
brisa que parece en ocasiones salir de tu boca como eco Salvador.
A su modo
al igual que tu dejo su alma por los desgraciados, viajo del Viejo al nuevo
mundo para salvarlos y liberarlos de la opresión, el oprobio y el engaño que
les somete la mas absoluta pobreza y la mas dañina de todas la pobreza mental.
Y así en
tu honor estableció el horror debajo de tu descuidada e imponente estatua,
entre basuras, residuos humanos e infantes deprimidos por las drogas, viajo en
el tiempo, uso y abuso de la poca inocencia que existía en pequeños confundidos
y por la necesidad que impera se ven mas que obligados a prostituirse de
cualquier manera.
Pero no
quiso morir como tu en nuevas tierras dando el alma hasta su ultimo aliento, no
quiso seguir hablando de cristo entre indigentes y malogrados escapando por la puerta de atrás abandonándote.
Entonces de
Wesolowski a Montesino.
Józef
wesolowski quiso ser Fray Antón Montesino.
No comments:
Post a Comment